En los últimos meses, Las Vegas está sufriendo, y, según hemos podido leer recientemente, los ingresos han descendido en la capital del juego por vigésimo mes consecutivo, lo que es una barbaridad: hasta un 9,3% en agosto, y un 11% menos respecto al año pasado en los dos primeros meses del año fiscal en EEUU.
Lo que puede pasar, si la cosa continúa así, es lo mismo que ya está pasando, como decíamos, en Ucrania, aunque las razones pueden no ser las mismas. En este último caso, no es tanto la crisis como las restricciones.
De hecho, algunas compañías ya se están posicionando desde hace algún tiempo: el acuerdo al que llegó Harrah's con 888.com es una clara señal de la llegada de los monstruos de Las Vegas al juego online.
Así las cosas, la solución para muchos casinos y salas de juego es hacer llegar su oferta a las pantallas del ordenador de todos los jugadores del mundo. La cosa no está fácil, porque muchos operadores online llevan mucho tiempo poniendo su esfuerzo en construir buenos casinos online, y la competencia es dura, muy dura. Al fin y al cabo, el mercado potencial es el mundo, pero la competencia a la que se enfrenta un casino online viene también de cualquier lugar posible.
¡Que viva el juego!
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