jueves, 30 de abril de 2009

Las tragaperras y el cine

Hasta no hace demasiado tiempo, la relación entre las máquinas tragaperras y el cine no era muy estrecha, pero las cosas han cambiado... ¡y de qué manera!

PartyCasino es el casino online que está llevando esta relación a su máxima expresión, con una cantidad impresionante de juegos relacionados con diferentes películas, eso sí, de Hollywood. De momento no hemos encontrado ninguna de Almodóvar...

El Padrino, El Increíble Hulk, Top Gun, Fiebre del Sábado Noche, Misión Imposible... ¡Hasta Lo que el Viento se llevó! Sin embargo, debo decir que quien ha lanzado la última novedad en máquinas tragamonedas basadas en una película es Playtech, uno de los proveedores de software más importantes, a través del Casino Tropez: Gladiator. Y es fantástica.

Pero eso sí, la que se lleva la palma es Rambo. ¡Qué maravilla! Nunca había jugado a una tragaperras así en un casino online. Una acción trepidante, un sonido realista como él solo, te metes de lleno en la película, parece que la estás viendo, y para mí es la mejor slot basada en el cine de entre toda la amplia oferta que nos ofrecen en la red. Incluso el botón 'Spin' está sobre el cuchillo de Rambo, y los datos están sobre cajas de munición... ¡Qué acción!

Yo recomiendo jugar sin pensárselo. Es mejor probarla con dinero virtual primero, no vaya a ser que a alguien no le guste, pero lo veo difícil.

jueves, 23 de abril de 2009

¡Qué cosas! (II)

Siguiendo con la entrada del pasado sábado 18, encontré unas pocas noticias insólitas más.

Hace tiempo leí una frase de un emperador romano de cuyo nombre no quiero acordarme, que venía a decir que qué estupido parecía todo aquel que se sorprendía de cualquier cosa de la vida, pero no puedo evitar hacerlo cada vez que veo noticias como las que he encontrado. De hecho, cosas como el hecho de que un casino online tenga que pagar $100 millones parecen no tener interés, comparadas con las noticias sobre casinos que se pueden encontrar por ahí.

Por ejemplo, en el 2006 un hombre se enfadó por haber perdido un montón de dinero en un casino de Florida, y no se le ocurrió otra cosa que estrellar su coche contra el mismo casino, hiriendo a una mujer. El pasado septiembre aparecía también la noticia de un millonario sirio que había demandado a varios casinos británicos tras perder $380 millones; basaba su acusación en el hecho de que los casinos le habían dado crédito de forma ilegal. Bueno, a mí seguro que no me darían crédito por esos millones.

Este mismo mes de marzo, saltaba la noticia de un sacerdote, condenado a 4 años de prisión, que robó hasta $100000 de las donaciones de los fieles de su iglesia, para gastarlos en viajes a Las Vegas y en sus casinos. No fue el único, pues otro sacerdote de la misma iglesia había hecho lo mismo. Por último, sólo me queda hacer referencia a un jugador al que echaron del casino ¡por su mal olor! Según él mismo dijo, había estado jugando al poker durante 17 horas y no había tenido tiempo de asearse. Se conoce que las quejas de los presentes fueron escuchadas por los responsables del casino... Para echrase a reír... o a llorar.

En fin, a partir de ahora, cada vez que vaya al casino, mi meta será no llamar la atención, no sea que un día aparezca yo mismo en una de estas noticias...

sábado, 18 de abril de 2009

¡Qué cosas!

En estos días he estado navegando por internet casi de forma compulsiva, y me he encontrado con algunas noticias relacionadas con el mundo de los casinos, la gran mayoría de otros años, que deberíamos calificar como mucha más que curiosas.

La primera que encontré es del 2005, un señor demandó de dos casinos de Las Vegas porque, decía, le habían hecho perder 5 millones de dólares, dándole crédito para seguir jugando. Otra noticia, del año pasado, hacía referencia a una mujer a la que habían echado de un casino neozelandés por tener unos pechos demasiado grandes; se ve que algunos clientes se habían quejado; ya, ya...

Otra noticia de este mismo año, que es la que más me creo: dos chicas, 20 y 21 años, se fueron a casa de un tío que había ganado esa noche unos cuantos miles de dólares en el casino; supongo que el hombre esperaría otra cosa, pero parece ser que ella se tomaron una copa y se llevaron la pasta que había ganado. Por último, en el año 2005, la justicia alemana falló a favor de dos esposas cuyos maridos se habían dejado los ahorros en el casino, que deberá indemnizar a las mujeres; se conoce que los hombres habían pedido con anterioridad que no les dejaran entrar por su adicción al juego...

En fin, no dejan de ser curiosidades, que podemos creer o no, pero con la locura que hay en el mundo hoy en día, a ver quién es el listo que puede asegurar que estas cosas no pasan. Yo ya me lo creo todo...

martes, 7 de abril de 2009

Casino, poker, bingo, apuestas...

Pues la verdad sea dicha: no sé qué pensar. Quiero decir que no sé si estoy a favor o en contra, si me parece bien o mal...
En fin, según parece, cada vez existen más y más casinos online que amplían su oferta. Pero, además, no se conforman con poco: todos los juegos necesarios del casino (hasta ahí, vale), también ofrecen su propia sala de poker, algunos llegan al bingo, y unos pocos se atreven también con las apuestas deportivas.
Por otro lado, la cosa no se queda ahí: también hay muchas salas de poker que ofrecen, sin vergüenza ninguna, el blackjack.
Bueno, todo esto estaría muy bien si no fuese porque, en algunos casos, la calidad deja de estar presente, y el buen trabajo realizado en el casino queda en el olvido cuando nos adentramos en el resto de sus ofertas. De todas maneras, no cabe duda de que hay casas que hacen bien su trabajo.
Sea como fuere, todo lo que yo escribo no es más que la opinión de un tío, así que si queréis algunos buenos ejemplos, podéis visitar 888.com, Expekt.com o Eurobet.
Mucho peor me parece el caso de las salas de poker que empiezan a ofrecer juegos de casino; al fin y al cabo, en los casinos físicos también se juega, o se debería poder jugar, al poker.
Al final, todo esto no vale para nada, pues son cosas muy personales. Así que jugad donde más os guste. ¡Hasta pronto!