No se puede decir que el mundo de los casinos físicos esté en declive, pese al crecimiento en los últimos años de los sitios de apuestas y juegos de casino virtuales.
Por ejemplo, sigue adelante el casino Gran Scala, que prevé la construcción de una ciudad de ocio y juego en Aragón, pese al escepticismo que rodea al proyecto desde diferentes sectores de la sociedad aragonesa.
El vicepresidente de Aragón, José Ángel Biel, ha salido al paso de las dudas que lleva generando desde los comienzos, y puso para ello como ejemplo Motorland, la ciudad del motor situada en Alcañiz, que ha estado durante 10 años en construcción para abrir sus puertas.
Así que aseguró que tardará tiempo, pero que las cosas se están haciendo como deben. La promotora, ILD, está ahora en búsqueda de inversores, que no es tarea fácil en los tiempos que corren.
Teniendo en cuenta este macroproyecto, y el que también se ha iniciado en territorio ruso, no podemos pasar por alto la intención de Pinhas Sarfati, accionista mayoritario de la empresa Sybil, de contruir un mega-casino en una pequeña zona rural alemana en la que ya hay varios de ellos. El complejo podría incluir varios hoteles de cinco estrellas y un centro comercial. Lo extraordinario es que se habla de que este casino podría llegar a competir con los de Las Vegas.
Algunos lo miran con recelo: el montante estaría entre los 300 y los 500 millones de euros, y Sybil ya tuvo problemas en el pasado para hacer frente a las deudas. De hecho, actualmente debe a los accionistas portadores de bonos algo más de 50 millones.
Sarfati no está nervioso, y no duda que el proyecto saldrá adelante.
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