Gran Scala nació como un proyecto grandioso, que debía hacer de Aragón lugar de peregrinaje para jugadores y apostadores de Europa y el mundo, al más puro estilo Las Vegas.
Igual que éste, también en Rusia planean hacer algo parecido, aunque parece poco avanzado.
Ahora, según avanzan los acontecimientos, se recrudece la polémica entre detractores y seguidores del proyecto Gran Scala: en España todo tiende a ser politizado, y esto no iba a ser una excepción.
El hombre que pone la cara a favor es José Ángel Biel, vicepresidente y portavoz del gobierno de Aragón, que tuvo que salir a la palestra haciendo referencia al proyecto, una vez más.
Los motivos son varios, y el primero de ellos hace referencia al tiempo de espera para empezar a vislumbrar lo que sería una obra grandiosa. El error se produjo cuando, tras alcanzarse un acuerdo, se aseguró que todo empezaría con brevedad, cuando no ha sido así. Sin embargo, Biel ha asegurado que no hay problemática al respecto: "Están trabajando para cumplir los requisitos de la Ley de Centros de Ocio de Alta Capacidad".
De hecho, ya se han producido fuertes inversiones por parte de ILD (International Leisure Development), promotores de Gran Scala, en concepto de adquisición de tierras en Ontiñena y alquiler de locales.
Por otro lado, una de las voces que se han elevado en contra del macrocomplejo es la de AZAJER, asociación aragonesa de jugadores de azar en rehabilitación, que tuvieron una intervención en la Comisión de Peticiones y Derechos Humanos de las Cortes de Aragón. A decir verdad, el vicepresidente del Gobierno de Aragón no les tuvo demasiado en cuenta, pues dijo que igual que sus reclamaciones eran legítimas, también lo era la iniciativa de los promotores de Gran Scala.
Una referencia muy crítica a esto último lo encontramos en Diagonal Aragón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario