jueves, 5 de noviembre de 2009

¡Qué cosas! ¿Cuánto le pagarían?

Lo que pase en un casino... Pues pasará en cualquier otro, pero hay anécdotas que le dejan a uno desconcertado.

Era una noche cualquiera en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino de Tampa, en el estado de Florida. Hasta que a un jugador se le ocurrió echar unas cuantas monedas a una máquina tragaperras, llamada Ultimate Party Spin, y ésta no hizo otra cosa que darle el premio gordo: $166 millones!!!

Vaya cifra, ¿verdad? Sin duda, pero la realidad le deparó una sorpresa desagradable al ganador.

Resulta que la máquina en cuestión sólo podía dar un premio máximo de $99.000, lo cual significaba que su funcionamiento era defectuoso. Además, esta información no fue dada al cliente al instante, sino que se pasó una hora maravillosa, soñando, supongo, qué hacer con ese dinero.

Las políticas de algunos casinos indican que, en caso de mal funcionamiento, no se efectuará ningún pago al ganador, y esto fue lo que pretendió el casino en cuestión, para desolación del jugador.

Sin embargo, ya antes de que nada de esto saliera a la luz, el casino y el jugador llegaron a un acuerdo, cuyos términos se desconocen, para evitar males mayores. Al parecer, el jugador no puede hablar de los detalles, pero comentó que lo que se le dió era algo con lo que podía vivir. Por su parte, representantes del casino aseguraron que lo máximo que podría haber ganado con su apuesta de $1.50, eran $2,500.

¿En qué quedaría la cosa?

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